Si te llaman de las empresas donde dejaste tu CV es porque les interesa tu perfil y desean entrevistarte. El objetivo es conocerte un poco más y evaluar tus conocimientos teóricos y prácticos. También para conocer tu actitud, modo de hablar y postura.
Tipos de entrevista laboral
Las hay individuales, grupales, presenciales o telefónicas. La más frecuente es la individual, en la que un reclutador ahonda sobre ciertos aspectos de tu CV. Puede que te permitan hablar libremente o que te hagan preguntas preestablecidas sobre alguna cuestión en particular.
Cuando te llamen para una entrevista, consulta para qué puesto te están contactando, donde se realizará el encuentro, en qué día y horario.
Recuerda pedir el nombre y número de teléfono de algún referente. Infórmate sobre la empresa para la que aplicaste tu candidatura. Revisa sus datos principales. Es imprescindible que mires su página web y sus redes sociales, entre otros. Si puedes conocer quiénes son sus directivos y algún aspecto de su cultura e identidad corporativas, mucho mejor.
Sé puntual. La impuntualidad puede dejarte fuera del proceso de selección. No llegues tampoco demasiado temprano. Con diez minutos antes de la hora de la cita tendrás suficiente.
Es importante prepararse para la entrevista y no improvisar
Adapta y actualiza tu currículum a las necesidades de la empresa.. Aunque ya lo tengan, es conveniente llevarlo a la entrevista en un folio o en una carpeta.
Si tienes dudas acerca de la confección de tu CV te recomiendo este artículo donde vemos el tema a profundidad.
Piensa en posibles preguntas que podrían surgir mientras te entrevistan, así te va a resultar más sencillo responder de manera adecuada. En muchas entrevistas te preguntarán por las habilidades en las que destacas y tus puntos de mejora. Prepáratelo y argumenta siempre tus respuestas. Hazte un pequeño guión de tu experiencia y formación y practica verbalmente antes de la entrevista.
Cuando te pregunten sobre tus pasadas experiencias laborales evita hablar negativamente de otras organizaciones, equipos de trabajo, jefes, etc.
Ten en cuenta las normas básicas de vestuario. Ten en cuenta el tipo de empresa, el puesto al que queremos optar y la situación. Lo mismo podríamos decir en cuanto al maquillaje y al peinado. En general, debemos optar por peinados clásicos y un maquillaje que mejore nuestro aspecto personal sin estridencias.
Te recomendamos mostrarte atento e interesado, utilizando lenguaje claro y evitando palabras groseras y muletillas. Transmitir naturalidad, confianza y transparencia es imprescindible.
Además, muestra entusiasmo y pasión por el puesto al que aspiras. Una buena actitud por parte de un candidato hace que éste supere a otros con más conocimientos.
Antes de ingresar al lugar de la entrevista silencia el celular. Presta atención al entrevistador y sus formas para saludar e interactuar y tendrás claro cómo hablarle.
Concéntrate en poder explicar y detallar de manera convincente cada uno de los puntos incluidos en tu CV. Posiciónate como la persona indicada para cubrir el puesto.
Muestra respeto y escucha antes de responder. Trata de que tus respuesta sean breves, concretas y positivas.
Transmite seguridad. Por ejemplo, al saludar y despedirte estrecha la mano con firmeza, mira a los ojos y sonríe para mostrar seguridad y credibilidad.
Sin embargo, un reclutador no ve con buenos ojos las “respuestas enlatadas”, previamente memorizadas. Al momento de presentarnos a una entrevista de trabajo debemos tener conciencia de las preguntas que nos van a hacer y estar preparados para responderlas con naturalidad, sin olvidar que la conversación debe ser fluida, mostrando verdaderamente lo que somos y lo que pensamos.
Preguntas incomodas durante una entrevista
¿Por qué dejaste tu trabajo anterior o actual?
Esta pregunta te da una oportunidad para reforzar el por qué quieres trabajar en su empresa. Explica tu intención de asumir grandes retos y cómo crees que la compañía te daría una buena oportunidad para alcanzar nuevas metas.
¿Cómo manejas las críticas?
Ante esta pregunta puedes decir que sos humano y que cometes errores, y esperas poder aprender de ellos. Una buena opción es dar un ejemplo de alguna vez en la que hayas tomado una crítica constructiva para mejorar.
¿Qué te motiva?
Esta pregunta se relaciona directamente con tu ética de trabajo, tu visión personal y tus objetivos. Es preferible que no hables de dinero o prestigio.
¿Eres candidato en otros procesos de selección?
Ante esta pregunta no temas decirle al entrevistador que estás en búsqueda activa de empleo y que ya has asistido a otras entrevistas. Tener alta demanda es una cualidad interesante.
¿Qué te diferencia de otros candidatos?
Es tu oportunidad para mencionar tus fortalezas y tus logros. No es necesario que alardees, pero tampoco tengas miedo de darte valor. Responde con seguridad y honestidad.
¿Te sientes cómodo al recibir órdenes de superiores?
Tu respuesta debe resaltar tu habilidad para trabajar en equipo. Da un ejemplo de tu trayectoria profesional que refuerce lo que has dicho.
Hablanos de un error que hayas cometido y qué aprendiste
Responde con honestidad, pero evita caer en historias muy personales. Recuerda mostrarte como un profesional.
¿Qué salario esperas?
Para responder a esta pregunta, lo mejor es que averigües con anticipación cuál es el estándar del mercado. No es imprescindible específicar una cantidad, pero comenta que esperas dependiendo de tus cualidades.
¿Tienes alguna pregunta?
Decir “no” demuestra falta de interés, así que haz por lo menos una pregunta relacionada con la vacante o con la empresa.
Si tienes posibilidad de hacer preguntas, puedes consultar acerca de las condiciones de contratación, y cómo sigue el proceso.