¿Por que poner un LaveRap? ¿Que hace falta para obtener la franquicia? ¿Necesito un local? hoy analizaremos la franquicia de Lave Rap y veremos la respuesta.
Estudiantes y trabajadores que viven fuera de sus ciudades representa un gran mercado que demanda un servicio de excelencia en lavandería y tintorería.
Además cada vez más familias dejan de lavar en casa. La falta de tiempo, una mayor participación de la mujer en la vida laboral o el aumento de personas que viven solas son algunas de las causas que han cambiado los hábitos.
Es por esto que que apunta a ese segmento de necesidades y es una de las que mayor crecimiento ha experimentado.
Indice
Como es un LaveRap
La principal ventaja de este negocio, además de no requerir canon de ingreso, es que ofrece 4 modalidades para invertir y que se adapta a todas las necesidades.
Mini rap, es un sistema para emprendimientos en forma personal y requiere tan solo unos 15 a 20 metros cuadrados. La inversión inicial ronda los 10.000 dólares.
Básico: Incluye todo el sistema para ropa y prendas de uso regular y puede instalarse en locales de 50 metros cuadrados en adelante. Para este equipamiento se necesita desde los 20.000 dólares en adelante de inversión.
Completo: Para poder hacer servicio a prendas de gran tamaño
Clean Center, que incluye tanto los servicios de lavandería como de tintorería.
Entre los servicios adicionales que se prestan se encuentra el de envío a domicilio, limpieza en seco, Servicio de Valet y tintorería.
Lave Rap es indudablemente una marca que ha cosechado gran prestigio y es conocida por todos en Argentina. Con una imagen seria y moderna, hace uso de la última tecnología para ofrecer un servicio de calidad.
Datos económicos
- Canon de ingreso: Sí
- Inversión inicial sin stock
- Mini Rap “en casa”: desde USD 8.300 (BNA)
- Stock inicial : Insumos $ 25.000
- Inversión total: Inversión inicial + stock insumos
- Regalías: Sí
- Facturación promedio anual por local: Variable según módulo instalado
- Duración del contrato: 12 meses
- Recupero de la inversión: 10 meses promedio (Módulo Mini Rap “en casa”)
- Franquicia exportable a países: Si
La duración del contrato se extiende por 1 año con posibilidad de extenderlo, puede existir financiación disponible según la circunstancia y la negociación con la empresa.
Se ofrece entrenamiento y capacitación durante 2 semanas en Capital Federal para conocer la técnica del negocio tanto en los aspectos operativos como de comercialización.
Es una excelente propuesta para inversores que desean trabajar tanto en forma activa o pasiva, no es necesario contar con conocimientos en el rubro por el alto nivel de capacitación y el manual de operaciones brindado para que pueda desarrollar su propio local.
Es importante aclarar que en forma adicional se ofrece exclusividad en el territorio a instalarse el LaveRap, esto es una gran ventaja para ser la única referencia en lavanderías en tu localidad.
Compromisos
Solo tres compromisos básicos serán necesarios para que su local sea un Lave-Rap:
- Instalación exclusiva de equipos provistos por Lave-Rap.
- Respetar las normas de imagen corporativa establecida para la cadena.
- Utilizar los insumos de calidad provistos por Lave-Rap.
Por qué montar un LaveRap?
Las lavanderías tienen en promedio una rentabilidad anual del 20-35 %, muy superior a la mayoría de inversiones alternativas. Cuando se tienen en cuenta la flexibilidad y los bajos costes de mano de obra, las lavanderías de autoservicio cobran sentido.
Es un tipo de negocio que tiene varias ventajas para los emprendedores, pero especialmente tres que destacan sobre el resto:
- Es un negocio que no requiere demasiada inversión.
- Permite tenerlo como ingreso complementario o tener varios puntos de servicios.
- La rentabilidad puede ser interesante. Casi un 90,8 % de tasa de éxito. Todas las ventajas de una inversión rentable, sin los riesgos.
- Menos gastos en mano de obra. Las máquinas se ocupan del trabajo para que no tengas que ocuparte de ello. De hecho, un 70 % de los inversores en lavanderías de autoservicio tiene de 0 a 3 empleados.
- Contabilidad simplificada. Los clientes pagan por adelantado utilizando efectivo, lo que significa que las lavanderías de autoservicio no conllevan los costes, el tiempo y las incomodidades que plantean los requisitos contables de muchas otras inversiones.
- Adaptable a tu estilo de vida. Disfruta de la flexibilidad de dirigir tu lavandería de autoservicio del modo que se adapte a tu estilo de vida.
¿Donde ubicar mi LaveRap?
En el momento de la elaboración del plan de instalar tu LaveRap, lo ideal es buscar una zona de población importante, que pueda tener alrededor de 10.000 habitantes, donde todavía no haya servicio.
Para delimitar la zona de influencia de la lavandería, se calcula una distancia de 500 metros a pie (es un negocio de proximidad), eliminando las zonas más allá de algunas barreras psicológicas que frenarán a los clientes.
Conoce la zona y adaptate a sus horarios: Si hay un colegio hay que abrir cerca de la hora a la que los padres se acerquen a dejar a los niños, para que también puedan dejarte la prenda. Hay que hacer lo mismo si se tiene un hospital, un edificio de oficinas, restaurantes, etc.
Identifica quienes pueden ser tus clientes. Hacer ofertas en función de los vecinos -posibles clientes- que tienes en la manzana.
Ofrece otros servicios: aumentar la gama de servicios con otros relacionados como el de planchado, costura, etc.
Capta los bares de la zona. Los bares y restaurantes pueden ser un cliente habitual, fiel y exigente. Ellos necesitan diariamente manteles limpios, el problema está cuando llaman un domingo por la mañana para decirte que anoche llenaron el establecimiento y que necesitan que te pases, recojas los manteles en una hora, los limpies, los planches, y se los entregues para que puedan dar el servicio del medio día.
¿Quiénes serán mis clientes si decido abrir un LaveRap?
Una lavandería de ropa, será frecuentada por cierto sector del Mercado de forma habitual y por otro de forma más esporádica.
Primer grupo: El de los clientes habituales. En él tendrás personas solteras que no tienen lavarropas, ya sea porque recién se mudaron solos o porque directamente no les interesa aprender a manejarlo y encargarse del tendido y planchado de las prendas y la ropa blanca.
Segundo grupo: Digamos que son esos clientes que te visitarán una vez cada tanto, están aquellas personas que, se les averió el lavarropas y están en esos días de espera mientras se lo arreglan, o deben lavar algo que no les entra en su lavarropas, como cortinas, acolchados, entre otros.
Aunque también podemos identificar un tercer grupo que adquiere el servicio con poca frecuencia y usualmente lo hace para solicitar el lavado de prendas especiales, como trajes formales, vestidos, chaquetas y prendas de material delicado, entre otros.
Las claves del negocio
Una lavandería atiende a un sector de zona, donde la localización es el factor determinante para su éxito. Se recomienda ubicarla en una calle transitada, o bien dentro de la ruta “hogar-trabajo”, cercana a fraccionamientos o edificios de departamentos. Si brindas el servicio a domicilio, entonces la calidad en la recolección y el reparto serán los puntos que te harán ganar más clientes.
También puedes instalarla en un área cercana a otros comercios para lavar por ejemplo, la mantelería de restaurantes o las toallas de estéticas y spas. Así, con sólo captar a cinco de estos clientes, tendrías ventas aseguradas.
¿Qué esperan los clientes de un LaveRap?
Básicamente, quien delega este tipo de tareas tan cotidianas a un tercero (a ti), espera que haya:
Prontitud: Vivimos apurados y así es que queremos que se nos resuelvan los asuntos pendientes. De modo que organiza tu tiempo y tus equipos para poder entregar en el día lo que te solicitan. Dos posibles soluciones son: abrir más horas y comprar uno o dos equipos más.
Prolijidad: Tres puntos cubren este factor: limpieza, perfume y planchado. Debes entregar una ropa que parezca nueva, de modo que no solamente lavar es lo que tendrás que hacer, sino también planchar y entregar las prendas mejor de lo que el cliente está esperando.
Las cláusulas legales
Una de las cláusulas del contrato de franquicias es el plazo y, como tal, en un momento determinado se vence.
A partir de allí existen dos alternativas: que se renueve el contrato o que la relación comercial termine.
Si el franquiciado no renueva el contrato no puede seguir usando la marca.
Si lo renuevas y durante ese período la marca cambia de dueños, que a la vez cambian las reglas de juego (imponen regalías, contribución al fondo de publicidad, etcétera), las posibilidades son que el cambio de imagen guarde relación con previsiones contractuales, caso en el cual el franquiciado estaría obligado a cumplimentarlo.
Resistir el pago
En este caso, el franquiciado está en su derecho de resistir el pago de regalías, derechos por uso de marca y otros.
El franquiciante, en tanto, debe esperar a que expire el contrato que lo liga al franquiciado.
Si se le exigiese en forma compulsiva a un franquiciado que deje de usar la marca, éste podría llegar a invocar una intempestividad en ese cese de autorización.
En esta situación, el autorizado podrá buscar amparo judicial y solicitar que se evite un abuso en el derecho.